Rulo de pimientos de piquillo relleno de queso, nueces pasas y rucula

Yo como de tupper 5 días a la semana y no paro de buscar recetas que se puedan comer en frío o que aguanten bien  el recalentamiento en microondas.

Así que estos rollos salados, que se pueden comer en frío, son una excelente opción. Uno de mis favoritos es el de espinacas y salmón. Una de las primeras recetas que publiqué en el blog. Si no lo habéis probado, no sé a qué esperáis. Este también me encanta. Lo he preparado bastantes veces, pero como normalmente la comida la preparo el día anterior después de cenar, cuando termino de cocinar lo último que quiero es ponerme a sacar fotos para el blog. Y de hecho no es lo que he hecho. Las fotos las he sacado a las 7:00 de la mañana antes de meterlo en el tupper e irme a trabajar.  La receta la saqué de Ana en la cocina. Un blog que sigo desde hace tiempo con muy buenas recetas. En esta ocasión he cambiado un poco la receta original para hacerla más ligera y no saltarme demasiado la dieta y el resultado ha sido igualmente bueno

Ingredientes para dos personas:

Para el rollo:

250g de pimientos del piquillo

30g de harina

2 huevos

7g de levadura

Sal y pimienta

Para el relleno

50g de queso de cabra (yo puse brie bajo en grasa)

100g de queso de untar a las finas hierbas

20g de pasas

20g de nueces

Rúcula

Pasos:

Ponemos todos los ingredientes del rollo en la batidora y trituramos hasta obtener un puré

Extendemos el puré en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.  Introducimos en el horno precalentado a 170º y horneamos 10 minutos.

Enrollamos la plancha de pimientos con el mismo papel y dejamos que se enfrié completamente.

Mientras tanto preparamos el relleno. Quitamos la corteza blanca del queso y lo mezclamos batiendo con el queso de untar. Cuando estén perfectamente integrados, añadimos las nueces y las pasas y seguimos batiendo.

Ahora desenrollamos la plancha de pimiento y extendemos la mezcla de queso. Cubrimos con la rúcula y cerramos el rollo (esta vez sin el papel :D)

Dejar en la nevera por lo menos una hora para que enfríe y sea más fácil de cortar.